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CARTA DOCUMENTO

¿Qué es?

La carta documento es una comunicación postal que tiene por objeto dejar constancia fehaciente de que su contenido ha sido comunicado al destinatario.

Se instrumenta a través  de un formulario especial provisto por la empresa de correos y debe ser firmada por el remitente ante un funcionario del correo que certifica la identidad de éste.

Se presenta en tres copias, una para el destinatario, una segunda para el correo y por último una para el remitente.

¿Para qué se usa?

Normalmente se usa para reclamar derechos y realizar intimaciones  a otra persona, empresa u organismo, a los fines de que sean reconocidos o se sanee una situación antes de proceder a iniciar un proceso judicial, quedando constancia de que tal comunicación fue cursada.

Prueba fehaciente.

Al tratarse de un instrumento público, goza de autenticidad y prueba su contenido por sí misma. Por lo tanto no necesita ser reconocida por la otra parte como los demás instrumentos privados.

En esta característica radica su eficacia probatoria, siendo de gran utilidad como medio de prueba en juicio. Por ello es muy importante que ésta sea redactada correctamente.

¿Cómo redactar una carta documento?

El modo de redactar una carta documento va a depender del derecho que se reclame en ella. Pero su contenido es de suma importancia a la hora de tener que ser usada en juicio como sustento de una demanda o de una contestación de demanda.

Una carta documento mal redactada puede llegar a frustrar cualquier derecho que se reclame en ella y, lo que es aún peor, destruir toda posibilidad de defensa ante un reclamo que uno reciba.

Por ello es suma importancia que antes de mandar o contestar una carta documento se ponga en contacto cuanto antes con un abogado a los fines de asesorarse correctamente sobre cómo hacerlo.

¿Qué hacer cuando se recibe una carta documento?

Si se recibe una carta documento, ésta debe contestarse y preferiblemente se debe contactar a un abogado antes de hacerlo. En caso de no ser posible, debe ser respondida  pero sin aportar datos que puedan complicar su situación.


Muchas veces es preferible pagar una consulta que los costos de un juicio.



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